Durante el marco de la discusión legislativa de la reforma a la salud en Colombia, la mesa técnica en el Congreso puso en discusión el debate sobre los mecanismos de auditoría, trazabilidad y control del gasto público. Las propuestas apuntan a un sistema más transparente, vigilado y centrado en garantizar que los recursos lleguen efectivamente al paciente.
Una mesa técnica para auditar el futuro del sistema
En la reciente jornada legislativa, la Comisión Séptima del Senado de la República llevó a cabo la mesa técnica enfocada en los mecanismos de auditoría, vigilancia y control del gasto público contemplados en el proyecto de reforma a la salud. La sesión, presidida por la senadora Ana Paola Agudelo, contó con la participación de entidades de control, expertos académicos, veedores ciudadanos y representantes del orden nacional y territorial.
“Hoy nos convoca la mesa técnica sobre auditorías, un tema supremamente importante y, en nuestro concepto, la columna vertebral de la reforma a la salud”, afirmó la senadora Agudelo al iniciar el debate. Recalcó que en un sistema con recursos limitados, la trazabilidad de cada peso invertido en salud debe ser un principio rector.
Propuestas para una transparencia real
Uno de los puntos centrales de la jornada fue la necesidad de adoptar tecnologías modernas para fortalecer los procesos de auditoría. La doctora Edilma Suárez, delegada de la Superintendencia Nacional de Salud, destacó que el proyecto contempla la creación de un Sistema Público Unificado e Interoperable de Información en Salud, así como el uso de tecnología blockchain para realizar auditorías en tiempo real.
De igual forma, estas herramientas permitirían identificar fallas en la ejecución de recursos, rastrear transferencias y garantizar que los fondos lleguen a las instituciones y personas que realmente los necesitan. La interoperabilidad de la información se plantea como un pilar para la vigilancia efectiva, con acceso público y control ciudadano.
El debate sobre la concentración de funciones en el ADRES
No obstante, la iniciativa también generó inquietudes sobre la acumulación de funciones en una sola entidad. La senadora Esperanza Andrade expresó su preocupación sobre el hecho de que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) tendrá a su cargo no solo el manejo de los recursos, sino también la función de auditoría.
“Tenemos serias preocupaciones porque las auditorías las han dejado en cabeza de la ADRES, y vemos que la ADRES, además de manejar esos recursos, también será el órgano directo entre el Estado y las nuevas gestoras de vida”, advirtió.
Igualmente, este planteamiento fue respaldado por otros participantes, quienes subrayaron la importancia de garantizar la independencia de los organismos auditores para evitar conflictos de interés y fortalecer los principios de vigilancia imparcial.
Voces de la ciudadanía y la academia
Sandra Rubiano, veedora de salud y vocera de la sociedad civil, destacó la necesidad de implementar auditorías externas e independientes y de asegurar el acceso público a los sistemas de información. “La capacidad operativa del ADRES es limitada, y sin un control independiente, se corre el riesgo de mantener los mismos vacíos de siempre”, alertó.
Por otra parte, desde el ámbito académico los expertos reiteraron la urgencia de fortalecer la rendición de cuentas y evitar las malas prácticas que han marcado la historia del sistema de salud colombiano. Se destacó la necesidad de vincular a las universidades en el seguimiento de indicadores de transparencia y en la evaluación de impacto de las reformas.
Ejes críticos para la reforma en control del gasto
Durante la sesión se identificaron varios aspectos críticos:
• Consolidar un sistema unificado de información interoperable y de acceso público.
• Incorporar tecnologías como blockchain para garantizar la trazabilidad de los recursos.
• Diseñar mecanismos de auditoría externa e independiente.
• Limitar la concentración de funciones operativas y de control en el ADRES.
• Fomentar el control ciudadano y la participación comunitaria en la vigilancia del gasto público.
Así mismo, estos elementos son fundamentales para asegurar que los recursos del sistema de salud, estimados en billones de pesos anuales, se inviertan de forma eficiente y con impacto real en la calidad y oportunidad del servicio.
Una reforma centrada en el paciente y la confianza
La senadora Norma Hurtado concluyó que la construcción de una reforma sólida requiere escuchar a la ciudadanía y a los actores técnicos con igual rigurosidad: “Estas mesas técnicas están orientadas a conocer los artículos que benefician al sistema, pero también las inquietudes y recomendaciones de los ciudadanos”.
Por su parte, la senadora Ana Paola Agudelo cerró la sesión con un mensaje de compromiso: “Queremos construir una reforma centrada en el paciente, en la vida, y que garantice que cada peso público sea invertido con propósito y transparencia”.
El camino hacia una reforma estructural del sistema de salud requiere no solo voluntad política, sino también herramientas robustas para la auditoría, controles independientes y una ciudadanía activa en la vigilancia. La confianza en el sistema se construye desde la transparencia y el uso eficiente de los recursos.
