Emergencia por fiebre amarilla en Colombia: Supersalud refuerza vigilancia, vacunación y control en 13 departamentos

Emergencia por fiebre amarilla en Colombia Supersalud refuerza vigilancia, vacunación y control en 13 departamentos

La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) anunció esta semana un conjunto de medidas concretas para contener la emergencia sanitaria nacional por fiebre amarilla, declarada por el Ministerio de Salud mediante la Resolución 691 de 2025 y la Circular 012 de 2025. Las disposiciones responden a la reactivación de brotes en departamentos como Tolima y Caldas, y al hallazgo de nuevos casos humanos y epizootias que alertan sobre la reactivación de cadenas de transmisión local.

El superintendente Giovanny Rubiano García instó a EPS, IPS y Equipos Básicos de Salud a “actuar con la mayor disposición y compromiso para fortalecer las jornadas de vacunación y frenar la propagación de la enfermedad”.

Estrategia operativa: Puestos de Mando Unificado y coordinación territorial

Desde octubre de 2024, la Supersalud ha desplegado esfuerzos significativos en las zonas más afectadas, comenzando con la instalación de Puestos de Mando Unificado (PMU) en Tolima y Caldas, donde se logró una articulación efectiva entre el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud (INS) y autoridades territoriales.

Con la declaratoria oficial de emergencia nacional del 16 de abril de 2025, se sumaron 11 nuevos PMU, alcanzando presencia activa en 111 municipios clasificados como de alto riesgo por su ubicación en 13 departamentos. En total, se definieron 77 acciones inmediatas a ejecutar, centradas en vigilancia intensificada, vacunación masiva, y control vectorial.

Movilización territorial y vigilancia activa

Según información entregada por la Delegatura para Entidades Territoriales de Supersalud:

• 15 departamentos activaron su Consejo Territorial de Gestión del Riesgo, mecanismo esencial para la coordinación de respuestas intersectoriales.
• 42 entidades territoriales declararon formalmente la emergencia sanitaria local.
• 72 territorios ya han contratado Planes de Intervenciones Colectivas (PIC) para 2025, incorporando estrategias de vacunación y gestión del riesgo sanitario.

Estos avances se suman a la implementación de 29 planes estratégicos de inoculación, incluyendo líneas de acción diferenciadas para población viajera grupo prioritario por su riesgo de propagación transfronteriza del virus.

Recurso humano en salud: despliegue sin precedentes

Uno de los pilares de la estrategia nacional ha sido la disponibilidad y cobertura del talento humano en salud:
• El Ministerio de Salud ha desplegado 2.700 Equipos Básicos de Salud (EBS).
• Las entidades territoriales han financiado 609 equipos adicionales, garantizando cobertura continua en las zonas más remotas.
• Se reporta la actividad de 534 equipos de vacunación específicos contra la fiebre amarilla.

Este nivel de movilización interinstitucional no tiene precedentes recientes en la respuesta frente a enfermedades transmitidas por vectores en Colombia.

Desafíos persistentes: vacíos de conocimiento y articulación

Pese a los esfuerzos realizados, la misión de inspección, vigilancia y control (IVC) liderada por Supersalud ha identificado varias brechas:
• Desconocimiento de los niveles de riesgo en algunos municipios por parte de autoridades locales, lo cual dificulta la correcta asignación de recursos y la toma de decisiones oportunas.
• Baja velocidad de vacunación en zonas endémicas y con alto flujo migratorio.
• Débil articulación con los Consejos Territoriales de Zoonosis, activos apenas en 27 departamentos, a pesar de ser clave para detectar y controlar epizootias.

Estas debilidades pueden comprometer la capacidad del país para detener la transmisión antes del inicio de una eventual diseminación regional.

Medidas correctivas y de gobernanza

En respuesta a estos retos, la Supersalud ha implementado un plan de seis medidas prioritarias:

  1. Ampliar la socialización de lineamientos técnicos y consecuencias del incumplimiento.
  2. Garantizar el suministro de vacunas con apoyo del Ministerio de Salud, además de activar mesas técnicas de seguimiento.
  3. Supervisión financiera a los recursos asignados, exigiendo justificaciones por inejecución y priorización de gasto en PIC y vacunación.
  4. Seguimiento detallado al cumplimiento de las 77 acciones inmediatas en municipios críticos.
  5. Implementación de mesas IVC y de gobernanza en territorios con casos positivos de fiebre amarilla.
  6. Inicio de procesos disciplinarios contra entidades que no reporten datos o incumplan con la instalación de PMU.

Estas acciones tienen como objetivo no solo frenar el brote actual, sino también fortalecer la capacidad institucional frente a emergencias epidemiológicas.

Una oportunidad para fortalecer el sistema

La actual emergencia por fiebre amarilla representa un desafío considerable para el sistema de salud colombiano, pero también una oportunidad para consolidar capacidades de respuesta, vigilancia y vacunación.

La actuación de la Supersalud, en conjunto con Minsalud, INS, autoridades locales y la cooperación comunitaria, marcará la diferencia en la contención del brote y la protección de la población en riesgo. La vigilancia activa, el compromiso institucional y el uso eficiente de los recursos serán determinantes en la efectividad de las medidas adoptadas.