
Desde la implementación del nuevo modelo de salud del Magisterio se han presentado demoras, trámites excesivos y un elevado número de Peticiones, Quejas, Reclamos y Denuncias (PQRD) que han erosionado la confianza de sus afiliados. Sin embargo, entre mayo de 2024 y marzo de 2025, el Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG) logró revertir esta tendencia con medidas orientadas a la eficiencia y la cobertura.
Reducción de PQRD y fortalecimiento de la red de prestadores
Entre mayo de 2024 y marzo de 2025, los casos de PQRD por servicios de salud se redujeron de 6.780 a 3.241, lo que equivale a una disminución del 52 %, según datos consolidados por FOMAG y la Superintendencia Nacional de Salud. Esta mejora responde a “medidas implementadas para mejorar la atención, agilizar trámites y fortalecer la comunicación con los más de 819.000 afiliados y beneficiarios”, explicó Janeth Motta Martínez, directora de Participación Social del FOMAG.
“Estos resultados demuestran que, cuando hay voluntad y compromiso con el servicio público, es posible recuperar la credibilidad en las instituciones. El Magisterio se merece un sistema digno y eficaz, y seguiremos trabajando para lograrlo. Esa es la ruta trazada por el vicepresidente del Fondo de Prestaciones, Aldo Cadena”, afirmó Motta Martínez.
Desde la entrada en operación del nuevo modelo, FOMAG ha incorporado 2.442 prestadores en 3.266 sedes a nivel nacional. Para garantizar atención primaria, se contrataron 127 IPS con 270 sedes, el 9,5 % públicas y el 90,5 % privadas, y se suscribieron cerca de 2.300 convenios con especialistas, laboratorios y servicios de alto costo para la atención complementaria.
Experiencias docentes y perspectivas de mejora
El cambio no solo se refleja en cifras, sino en la experiencia cotidiana de los docentes. Sary Buelvas, profesora en el Magdalena, relató su primera consulta en el hospital Julio Méndez Barreneche: “Como parte del FOMAG, vine por primera vez a una cita con el internista y sinceramente no esperaba lo que viví. Llegué con reservas, pensando en demoras, pero apenas me acerqué a ventanilla, una joven me dijo: ‘No, profe, venga, aquí la atendemos enseguida’. Todo fue rápido, sin filas ni papeles. Me sentí valorada, como hace tiempo no pasaba”.
Al salir del centro hospitalario, añadió: “Salí agradecida y esperanzada. Sé que no todo está resuelto, pero esta experiencia me hace creer que las cosas sí pueden mejorar. Invito a mis compañeros a no quedarse con la duda. El proceso fue fácil, rápido y excelente.”
Con un enfoque integral que incluye seguridad y salud en el trabajo, el nuevo modelo de salud del Magisterio busca ofrecer mayor cobertura y calidad de atención. Miles de docentes y sus familias ahora forman parte de una red más cercana y eficiente, cimentando las bases para un sistema que responda dignamente a quienes educan al país.