
Los brotes recientes de enfermedades prevenibles por vacunación en América Latina están revirtiendo avances históricos en salud pública. Así lo advirtió el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa, en la rueda de prensa previa a la Semana de Vacunación en las Américas 2025. Según datos presentados por la OPS, al 24 de abril de este año, se han reportado 2.313 casos de brotes de sarampión en seis países de la región, un incremento alarmante respecto a los 215 casos documentados en el mismo periodo de 2024. Tres personas han fallecido a causa del virus y una cuarta muerte está bajo investigación.
OPS advierte sobre brotes de sarampión por baja cobertura de vacunación
Para el director Jarbas Barbosa: “El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas del mundo, los países han tenido dificultades para mantener la cobertura recomendada del 95 % de la vacuna triple viral o SRP (sarampión, rubéola y paperas), lo que nos deja susceptibles a casos importados”. Esta vulnerabilidad se agrava cuando pequeñas comunidades con coberturas entre el 3 % y el 7 % se concentran en un alto número de susceptibles, convirtiéndose en focos críticos de transmisión.
Así mismo, a nivel mundial los casos confirmados de sarampión superaron los 359.000 en 2024. Aunque las Américas habían recuperado su estatus de libre de sarampión endémico ese mismo año, los brotes recientes ponen en evidencia un riesgo constante de restablecimiento de la transmisión. Esto exige mantener y mejorar los índices de cobertura, especialmente en la población infantil. Para el 2023, la cobertura regional de la primera dosis de la vacuna SRP alcanzó el 87 %, es decir, una mejora significativa desde 2019. Sin embargo, 1,4 millones de niños no recibieron ninguna dosis ese año.
Frente a este panorama, la Semana de Vacunación en las Américas 2025, que se celebrará del 26 de abril al 3 de mayo, buscará cerrar estas brechas. Se prevé la administración de 66,5 millones de dosis de vacunas en la región, incluyendo 2,7 millones contra el sarampión. Esta iniciativa, vigente desde 2003, ha logrado vacunar a más de 1.200 millones de personas. Con el lema de este año “Tu decisión marca la diferencia. Vacunación para todos” refuerza el enfoque en poblaciones vulnerables, con especial atención en menores no inmunizados.
El resurgimiento de la fiebre amarilla refuerza la urgencia del llamado; hasta la fecha se han reportado 189 casos y 74 fallecimientos en cuatro países de la región, superando ampliamente los 61 casos y 30 muertes registradas en todo 2024. Igualmente, el doctor Barbosa señaló que esta enfermedad, aunque conocida y controlada históricamente, ha reaparecido con fuerza y letalidad, sobre todo en zonas donde la cobertura vacunal es baja y el control del vector es insuficiente. La letalidad actual se aproxima al 39 %, una cifra que pone en jaque los sistemas de salud locales.
Para hacer frente a estos brotes, la OPS ha intensificado su apoyo técnico a los países, incorporando tecnologías como registros electrónicos de inmunización y sistemas de información geográfica. Estas herramientas permiten hacer un seguimiento más preciso de la cobertura, identificar zonas de riesgo y aplicar estrategias de microplanificación que favorecen una vacunación más eficiente y equitativa. “Detener el virus a tiempo depende de nuestra capacidad para mapear, priorizar y actuar con rapidez”, explicó Barbosa.
Claves para mantener la vacunación sostenible y prevenir brotes en América Latina
Por otra parte, un componente clave en la sostenibilidad de los programas de vacunación es el Fondo Rotatorio de la OPS, un mecanismo de compra conjunta que garantiza el acceso a vacunas de calidad a precios competitivos. Según Barbosa, “sin el Fondo, los países pagarían al menos un 75 % más por las 13 vacunas más comunes de la región”. Este instrumento ha sido fundamental para evitar desabastecimientos, sobre todo en contextos de crisis sanitaria o económica.
A pesar de los desafíos actuales, la región mantiene un legado significativo en salud pública. América fue la primera región en eliminar la viruela (1974) y la poliomielitis (1994), y ha logrado la eliminación del sarampión, la rubéola, el síndrome de rubéola congénita, el tétanos materno y neonatal, y los brotes de fiebre amarilla urbana. Sin embargo, como advierte la OPS, estos logros pueden revertirse si no se consolidan las estrategias de inmunización de forma continua y estructurada.
La OPS lidera actualmente la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades, un esfuerzo que busca erradicar o controlar más de 30 condiciones transmisibles de aquí a 2030, de las cuales 11 son prevenibles mediante vacunación. Esta agenda incluye, además de las enfermedades ya mencionadas, la vigilancia activa de nuevos brotes y la articulación intersectorial para fortalecer la confianza pública en la inmunización.
La Semana de Vacunación en las Américas se posiciona, como una oportunidad no solo para aplicar millones de dosis, sino para reforzar el compromiso comunitario y profesional con la inmunización como estrategia de salud pública. El lanzamiento regional de la campaña tendrá lugar el 28 de abril en Panamá, y estará acompañado de actividades simultáneas en diversos países del continente.